Life, Love, Light

Light

Proceso de beatificación

Desde los primeros meses después de su muerte, el eco de los eventos
acerca de Chiara Luce Badano empieza a propagarse, mientras su tumba, en
el cementerio de Sassello, se convierte en lugar de peregrinaciones
siempre más frecuentes. Para todos y en particular los jóvenes. Porque
lo suyo es un modelo en alguna forma reproducible, además de ser
extraordinariamente moderno: especialmente para los jóvenes, como dicho,
que de todas partes llegan a Sassello a visitar el cementerio y su
capilla, donde hay una cesta siempre repleta de cartas. También al
Centro del Movimiento de los Focolares, donde no paran de llegar
incontables testimonios: de quienes cambian vida, quienes descubren de
vuelta la fe, o quienes recibieron gracias especiales.
 

Es Monseñor Livio Maritano, el obispo de Acqui Terme, testigo directo de la vida de Chiara, el que toma la iniciativa y decide de comenzar la causa de
beatificación. Así motiva su decisión:

“Su testimonio me pareció significativo en particular para los jóvenes. También hoy se necesita la santidad. Hay necesidad de ayudar a los jóvenes a encontrar una orientación, un fin, a superar las inseguridades, su enigmas frente a las derrotas, al dolor, la muerte, y todas su inquietudes».

El proceso canónico es definitivamente rápido, gracias también al gran trabajo desarrollado por la postulación que organiza el proceso y recoge incesantemente testimonios y documentos. Empezado en la diócesis de Acqui Terme en 1999, se traslada en Vaticano ya el siguiente año, y el 3 julio 2008 Chiara Badano es declarada venerable.

El año sucesivo es promulgado por parte de la “Congregación de las Causas de Santo”, tras la autorización del Santo Padre, el decreto acerca del milagro, atribuido a las intercesiones de Chiara Badano: la curación improvisa de un chico de Trieste afecto por una muy grave forma de meningitis fulminante. Los médicos le habían dado tan solo 48 horas de vida.

Desde allí, en el noviembre 2009, Papa Benedicto XVI la declara Beata.

La beatificación

El 25 de septiembre de 2010 es el día de la beatificación. Al
santuario romano del “Divino amor” llegan más de veinte mil personas:
jóvenes y adultos de más de 70 países de los 5 continentes. Infinitas
son las iniciativas que se organizaron en todo el mundo para permitir
también a los más lejanos y con menos posibilidades de poder enfrentar
los costes del viaje. Una ceremonia simple, pero intensa y conmovedora,
seguida en todo el mundo por medio de conexiones internet y televisivas.
El rito es presidido por Monseñor Angelo Amato, el prefecto de la
“Congregación por las Causas de los Santos”. Todavía recuerda la mamá:
“cuando en el santuario vi bajar el velo que cubría la gran imagen de
Chiara sentí que en aquel momento Chiara no era sólo hija mía, sino de
todos, se convertía en Iglesia”.
 

Esa misma noche, en la llenísima “Aula Paolo VI” en el Vaticano, un gran evento cierra una jornada extraordinaria; también esta llega a diferentes países gracias al streaming en el web. Con Chiara Luce -Life, Love, Light- es una gran fiesta que, con el lenguaje del teatro, de la música y varios
testimonios, comunica el modelo de vida de la nueva joven beata. Pero la
inmensa aula no logra contener a todos, y muchos jóvenes tienen que
seguir el evento en las pantallas gigantes establecidas en la cercana
Plaza de San Pedro.

Al día siguiente, en la Basílica de San Paolo Fuori le Mura, la misa de agradecimiento por la beatificación es presidida por el Secretario de Estado, cardinal Tarcisio Bertone. El eco que estos eventos producen es de grandeza mundial. Sólo en Italia salen más de 120 artículos, más allá de la difusión en los principales canales televisivos… En todas partes se habla de Chiara Luce, hasta en algunos países musulmanes.

La semana siguiente, durante su visita en Palermo, el Papa Benedicto XVI
habla a los jóvenes recordando la beatificación y proponiendo a Chiara y
su familia como modelo:

“Los invito a conocerla –dice– su vida fue breve, pero es un mensaje bellísimo (…) Diecinueve años llenos de vida, de amor, de fe. Dos años, los últimos, llenos también de dolor, pero siempre en el amor y en la luz, una luz que iluminaba a su alrededor y que venía de dentro: ¡desde su corazón lleno de Dios! ¿Cómo puede ser posible algo así? ¿Cómo puede una chica de 17-18 años vivir un sufrimiento tan grande, humanamente sin esperanza, propagando amor, serenidad, paz, fe? Evidentemente se trata de una gracia de Dios, pero esta gracia también fue preparada y acompañada por la colaboración humana: la colaboración de Chiara misma, por supuesto, pero también la de sus padres y amigos (…) Hoy lo quiero subrayar en modo particular. Los padres y la beata Chiara Badano son testigos del hecho fundamental, que lo explica todo: ¡su hija estaba llena de la luz de Dios! Y esta luz, que se origina por la fe y por el amor, la encendieron ellos primero: el papá y la mamá encendieron en el alma de la hija la llama de la fe, y ayudaron Chiara a tenerla así encendida siempre, también en los momentos difíciles del crecimiento. Y sobre todo en la grande y larga prueba del sufrimiento”.

Chiara hoy

La “extraordinaria normalidad” de Chiara Luce Badano sigue todavía irradiando al mundo y hay siempre nuevas iniciativas y testimonios acerca de ella. Para muchos jóvenes de todo el mundo Chiara es al mismo tiempo un modelo inspirador, un punto de referencia, una hermana, persona de confianza con la cual desarrollar una relación íntima y personal.
 

También después de la Beatificación, la vida de Chiara Luce sigue difundiéndose como un “pasapalabra” entre los jóvenes de todo el mundo. No dejan de salir artículos periodísticos, programas televisivos, canciones y musicales que se inspiran en su vida. El mundo delas redes sociales, desde
Facebook a YouTube, desde Ortuk a Twitter, explota de noticias sobre
ella; y después páginas web y biografías traducidas en más de treinta
idiomas (desde los más conocidos hasta los más particulares, desde el
coreano al croata, desde el noruego al turco, desde el Swahili al
Japonés, y después armenio, húngaro, chino…).

Mientras tanto sigue el proceso de canonización, y por deseo de los
padres nace la “Fundación Chiara Badano” que, junto al Movimiento de los
Focolares se encarga de recoger y cuidar lo que llega desde todo el
mundo en relación a la vida de Chiara Luce (también la gestión de esta
página oficial), protegiendo y propagando su imagen. No solo esto:
estructuras de todo tipo se le dedican continuamente: parques, calles y
plazas, fuentes, centros juveniles, casas familiares… En septiembre de
2015 se inaugura, en presencia de los padres, la primera parroquia
dedicada a ella: en un pequeño pueblito en el corazón rural de India.

Ya hace cinco años los padres, acompañados por Chicca y Franz Coriasco (su biógrafo agnóstico), siguen dando vueltas por el mundo, invitados por diócesis, asociaciones públicas y privadas, escuelas, prisiones, organizaciones y eventos para llevar su testimonio: a la JMJ de Madrid y de Rio de Janeiro, pero también en docenas de países europeos y del mundo. Un pequeño “equipo” como le gusta definir a mamá María Teresa, pero apoyado por un gran número de colaboradores. Como el amigo Giuliano de Sassello, cuyo Bar Gina sigue siendo un punto de referencia muy importante para todos los que llegan desde lejos para visitar la tumba de Chiara. Sin hablar de los muchos que siguen y coordinan los grupos de peregrinos que de cada parte del mundo llegan a Sassello, y los muchos otros amigos y amigas de Chiara que siguen llevando su testimonio donde los padres no logran llegar… Es el pequeño “pueblo de Chiara” que, ayer como hoy, no deja de acercarse a ella.
 

En todas sus partes la historia de Chiara sigue fascinando y conquistando los corazones, sobre todo de los jóvenes: de cada religión y cultura, de cada convicción, ateos incluidos. Porque la de Chiara Luce Badano es una historia que sigue y que no termina de sorprender.

PROCESO DE BEATIFICACIÓN
LA BEATIFICACIÓN
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